Un Gran Ejemplo Dominicano en el Karate

SANTO DOMINGO, República Dominicana. En condiciones de total humildad y pobreza se refugia el destacado atleta de Karate Santos Eusebio, mejor conocido como Cocó en el sector de Las Cañitas, de la capital, el entrenador de la Selección Nacional, y de la Fuerza Aérea Dominicana aunque ama estas profesiones a veces se siente impotente por las situaciones que le acontecen.

Se debate entre la incertidumbre y la impotencia. Y es que casi a sus casi 46 años, este trascendental deportista se traslada en una humilde motocicleta a sus compromisos de entrenamientos o simplemente emerge desde la ribera del Ozama subiendo escalones hasta llegar al lugar donde vive.

Aunque practica este deporte desde los cinco años, Cocó no contó con la aprobación de sus padres, quienes consideraban que su hijo no podía subsistir con esta carrera, llegando sus estudios hasta el cuarto grado de la primaria

No obstante su meta fue creciendo hasta ingresar en el 1981 a la selección Nacional de Karate logrando numerosos premios a nivel nacional e internacional entre ellos: ser reconocido como atleta del año en 17 ocasiones, campeón mundial en el 1998 en Miami, ser reconocidos en cientos de torneos Cívico militar por la FFAA y SEDEFIR.

Esta trayectoria a base de esfuerzos y sacrificios lo han hecho merecedor de que grandes atletas dominicanos hayan pasado por sus manos.

Parte del orgullo de este dominicano es expresar su alegría impartiendo clases a niños y jóvenes y contar con el apoyo de la FFAA para la cual sirve y valora.

Su vida es el Karate, las tantas preseas son parte de una larga historia que debemos recordar 6ya que fue el primer medallista Panamericano de karate, el primero en pertenecer al PARNI. Este atleta a participado en mas de 800 torneos dentro y fuera del país, teniendo reconocimientos de mas de 500 primeros lugares, 270 en segundo y mas de 190 en tercero, eso sin contar la mas de 300 placas de reconocimiento que aun guarda con mucho anhelo y memoria pero que por el tiempo han perdido sus escritura pero no la postura y el orgullo del recuerdo.

El deseo de este atleta es pertenecer y ser reconocido como Gloria Dominicana, para quedar como ejemplo para las futuras generaciones y sobre todo para dejar saber al mundo que con el esfuerzo, la entrega y la responsabilidad desde el lugar donde nos encontremos podemos hacer la diferencia y hacer grandes acciones por nuestra nación.

Tomado de Noticias SIN.